lunes, 16 de septiembre de 2013

EL CAMINO DE SUARURO

- RECORDANDO  LAS VIVENCIAS -    
                                                                              Escribe  Octavio Sandino

Cuándo  trabajaba en la Provincia de Salta  Argentina, en el parque industrial, necesitábamos carbón vegetal ,Diego,encargado de compras, me dice-- ya lo tengo, vamos dónde Felipe  que vive cerca y tiene una carbonería es muy correcto y es tu paisano –
Y así fue que nos reencontramos con Felipe, que hacía varios años vino a Argentina y se quedó a vivir en Salta, en Tupiza sólo nos saludábamos, el era adulto joven, mayor que yo  y uno de sus hermanos menores había sido compañero en la escuela primaria . Fué inmediato  recordar y asociar nuestras vidas , me dijo ,vos y yo somos  cómo familia pués tu abuelo el Dr. Cristóbal   era el padrino de casamiento de mi padre Emilio , yo no lo sabía,  así se  selló nuestra amistad .
Cuándo alguna vez en Salta iba a su casa siempre  decía--ya pongo un sábalo a las brasas,--era su comida favorita, la pescadería quedaba cerca , su padre de orígen sirio que había emigrado a Tupiza tenía  varios hábitos ancestrales que los cumplía y que seguramente los inculcaba ,entre otros , el  no comer carne de cerdo .
Otra vez  vez hablando de pescados recordaba que en su juventud , viajarón  desde Tupiza hasta Villamontes para traer pescado y venderlo, pero algo pasó y de esa manera comienza este relato .Me gustó la historia Todas las situaciones fueron reales,  me las comentó así


Félipe falleció el año 2012  a la edad de 73 años , la última vez que conversamos fue por el 2002.


                                                           EL CAMINO DE SUARURO


#1 - MUY CERCA DEL GRAN RIO


Camioneta 4 x4 Willys de los 50s
Con un último ronquido y en medio de una nube de tierra y polvo el vehículo se detuvo,  con ese estertor cesaron  las vibraciones  ,la noche estaba fría y estrellada , apareció un poco de niebla, el olor del  escape y el rumor  del río ocuparon poco a poco los sentidos ,un bostezo contenido y un grito ininteligible salió de Felipe .
---uou ….por fin  Río Pilcomayuuu ¡--


Angosto del Pilcomayo-Camino construido durante la guerra del Chaco

Despues de  haber manejado desde Tupiza muchas horas en un viaje que ya llevaba más de 2 dias  y varias semanas de preparativos  habían llegado al Pilcomayo estaban cerca del angosto .
Benito  abrió la puerta y rompió el silencio—ya era hora--  parió la burra - ---,la pucha que queda lejos, -tengo la espalda torcida, los pies acalambrados, la barriga dando vueltas, aguántandome los cuezcos para no matarlos en la cabina  y un sueño atroz hermano, parecía todo interminable –matecito de manzanilla por favor  --y soltó una corta y fuerte carcajada.—Que vengan los pescados aurita,ya ¡--
--Yo les dije –contesto Felipe caminando tambaleante ,--no es ahicito ,las bolas después de esto quedan aplastadas para todo el viaje --
Se sacó el chulo y se ajustó  la chompa que la noche la hacía aún más oscura ,escupió el acullico de coca .
Bordeando el Pilcomayo
No se veía nada una vez que hubo apagado los faroles del  vehículo ,el último olor ácido de la gasolina se expandió confundiéndose con los olores del campo, allá abajo al fondo de la barranca yacía el Pilcomayo ,al día siguiente irían  a buscar los ansiados pescados sábalos y luego dar la vuelta sin parar hasta llegar a Tupiza y poder venderlos . Encendió la linterna
Jorge se despertó  ,abrió la puerta del jeep y  tímidamente preguntó -- ¿ ya llegamos ? ---- una risotada  de Benito en el acto –flor de ayudante tenemos ,que  esperabas  ,tarjeta de invitación con banda de latapucus  para despertar ¡¡ --risa corta y grave .
A  unos pasos la pequeña luz  del rancho cercano y un fuego encendido se adormecían  rompiendo   la oscuridad, el ladrido del perro fue breve , a escasos metros del camino ,una chapapa  de palmas sobre un promontorio aplanado al pie de la ladera  abrigaba la  columna de humo  ,el olor  a pescado asado llegó con la brisa .
Una  voz saludó y un tanto más atrás sólo el gruñir del perro denotó que alguien  se aproximaba .
--Hay sabalito  en el fuego ,señores  , con mote hervio – dijo cuando estuvo frente a frente
--Es lo único que hay – antes que se vayan de guelta a su pago —
Felipe aclarando la voz  le dijo –Buenas—cómo estás – venimos a comprar  pescado ---
El mataco , arropado con un saco viejo que le quedaba grande y la mejilla hinchada por el amasijo de coca le dijo irónico .
El gran Río antes de salir al llano
--guenas doncito –este año nu hay pescaditos en el pilcomayu , orillaron muchos muertos y  ahora no aparecen nada ,ingual que hace 3 años,no sabimos que pasa pero en verda nu  hay ---
---Mas abajo, en el chacu tampoco  hay –
--Mi cumpa  que vino ayer de Villamontes  mi dijo ,nu hay cumpa,nu hay –
--castigo de Ama Iya,(dios de la lluvia ) muchos venenos de las menas , la copagira y dinamita de jorasteros –
Jorge miraba al suelo y Benito se animó a decir
El gran río Pilcomayo en el llano
—seguro maestrito ?—así mañana avanzamos al pueblo-
--siguro maistro –pero si quiere ir vaya no seiga desconfiao .
-- La onica verdad es que no hay pescados en este río , nos  maldijo Mboekua-
--quién ?—
--el dios del mal – y se agachó sobre el fuego .
Sentados  sobre unas piedras, y un largo tronco a la luz de las leñas que chisporroteaban  comieron en silencio los pescados, atentos a no atragantarse  ,el mataco que los acompañaba  engullía los trozos de pescado y mecánicamente iba escupiendo las espinas .
--Con cuidado  , con cuidado no se apresuren muchachos—si se atragantan una espina el mataco los va a colgar de las patas hasta hacerlos vomitar –-
--No tiene ulupica ? --el mataco movió negativamente la cabeza.
--pasame sal --
La grasa les corría a todos por el mentón y la barba de varios días con el polvo del camino  era un solo amasijo .
El  lampión  , lata de conservas con una mecha  apenas alumbraba y echaba mucho hollin  onduladamente  ,terminaron de comer sin hablar ,sólo las escupidas y atragantadas  disipadas con tosidos  fueron los únicos ruidos .
Un pedazo de huaype sirvió de servilleta para los tres amigos.
--Armemos algo para dormir—
--Atá la carpa a la baranda y a esa rama ,por detrás—
Pescados a la brasa
--Que hacemos con el cajón con hielo ?—tiene  agua –
--Esperar--
Sacudieron la carpa que estaba impregnada de tierra , una parte quedó en el suelo y la otra como techo ,tal cómo estaban vestidos  se echaron sobre la lona ,y 2 pullos que traían les sirvió de cobijo .Jorge se fue a un matorral cercano con sus urgencias .
El perro enroscado junto al fuego lanzó un gruñido con poco entusiasmo ,
sólo se escuchaban  el crepitar  de la leña ardiendo  y el ruido del río cuándo se iba la brisa .

Felipe ,  echado y pensativo  alcanzaba a ver el cielo estrellado .



Mortandad en la orilla 
 Continuará                                                                               Fotos de libre acceso de la red .