EL CAMINO DE SUARURO
-2-  LOS PREPARATIVOS
Venían desde Tupiza, pasaron
cerca de Villazón, luego ya bien de noche por Tarija  y por varios lugares más ,el viaje había sido
una sucesión de curvas y mas curvas ,subidas y bajadas interminables, una nube
de  polvo que llenaba la cabina y el
traqueteo de las cajas con hielo en la carrocería  los 
acompañó todo el camino .Habían hecho el mismo recorrido de las tropas qué en la guerra del chaco los soldados lo hacían caminando .
En el mes de mayo don
Emilio cansado de tener problemas con el motor, transmisión y la dirección de
la camioneta que le costaron más de un susto decidió repararla ,para ello
desarmado el motor  y el tren delantero
sacaron los semiejes que estaban sueltos y quedaban bailando, don Mario decía
mientras revisaba, --mucha agua ,mucha arena y poca grasa --,estaban secas las
articulaciones ,la única solución  era  encamisar, sacar los viejos bujes de bronce y
reemplazarlos, no se tenían repuestos de ellos, al dia siguiente fue al taller
del ferrocarril ,y trás pedir permiso  y
hablar con el mocko Villanueva el fundidor  por la tarde contaba con dos tibios  lingotes 
de bronce .
El negro Lucho hijo del
mecánico el sordo Luis trajo en una carretilla el resto de las piezas ,en su
taller estaba la camioneta sobre unos chocos de madera y levantado el capot .Enrique
su hermano con pocas ganas venía mas atrás .Estaba asentando válvulas y ahora
se tomaba un respiro .
Había que esperar a que
den corriente eléctrica , esto ocurría a las 18 casi oscuro ,en el taller de
don Mario acostumbraban reunirse a partir de ésa hora  y mientras el torno funcionaba o se
escuchaban los golpes metálicos también  se conversaba .Empezó a cerrar los postigos .
Gonzalo y Raquio  estaban turnándose con la lima en una  morsa , Gonzalo  se sacaba los gruesos anteojos  y los limpiaba cada rato Raquio hojeaba  una Mecánica Popular con suma atención.
En la acera Lalo  Carlitos ,Wilico y  Nikita el más pequeño y otros chicos del
barrio empujaban  incansables en un
cochecito de ruedas de madera al piloto suicida, sus gritos y risas se
confundían con aquellos que casi oscureciendo jugaban al futbol con una
pelota  de tenis ,varias personas
caminando  iban y venían del barrio campo
de carreras  .Puntualmente  se escuchó la campana de la iglesia de las 18
horas .
Apenas un golpe en la
puerta del taller  y don Emilio con
Félipe estuvierón adentro, se saludarón todos .
--sonamos  ,que pareja ¡ ,padre e hijo ,la cosa es grave
--- dijo Raquio, Felipe apenas traspasó la puerta y se quedó así alejado .
--Lo único que bacen ellos
es andar y andar no se bijan si la tiene aceite ,cuándo se bara ,beor ,buscan
Emilio y Emilio la tiene que bacer maravillas con la blata ,bero no se la buede
manejar, barece bato borracho anda de un lado a otro,asi que don Mario la arregla
,gambiele  todo,el  Sordo la viene desarmada ,desbues si queda
bien irá a la mina o  Felipe la quiere ir
a villa Montes a combrar la pescado ,al vinal todo es becanica,becanica ….---
Con un gesto en la cabeza
,tocándose el bigote entrecano y  moviendo
las manos continuó
--Chiquito el motor,bero
es bueno  yo la  dije no sirve para cargar nada, nada, solo
unos cuantos bostales  de mineral  y nada bas bero Felipe ,que la vua a trabajar,trabajar
y sempre esta en el taller ,que machacho ,espero que desbues  ande ,ya arabe esta bansado ,bansado don mario
de cambiar biezas,mire la camioneta uilis del cura,la ba bien, de arriba ba
abajo el chofer todo el dia,la otra sebana  trajo uva de 
camargo o de cinti,la estaba chorreando,barecia vino,y la bez que buede
llena las chotas para ir a remedios a  misa,
si la bueden ir a pata,bero ban  en
camioneta ,
La risotada fue general , después
de seguir hablando un rato más le dijo a Felipe antes de marcharse .
--Te quedas para ver si
hace balta algo mas, no te vayas a la blaza ,
--Chau don Emilio , no
reniegue tanto –dijo don Mario
--arabe es nervioso – que
la va a hacer –hasta luego  machachos  ---
--voy con usted—dijo
Raquio y salieron juntos .
El torno no había cesado
de funcionar y Gonzalo luchaba ahora con el esmeril afilando una broca .
Después de un par de  días estuvieron listos y asentados  los bujes y otras piezas ,Felipe  y don Emilio fueron a retirarlo y ésta vez llevö  Enrique la carretilla en varios viajes  las piezas ,rumbo al taller de su padre , días
más tarde  el vehículo quedo funcionando
perfectamente, 
Era la gran oportunidad de
hacer un viaje largo, el año anterior fué a Villamontes  manejando  el camión de un amigo de Villazón a comprar
pescado del Pilcomayo, el invierno era la época adecuada para venderlo en  la puerta del mercado, claro que el viaje era
largo , era muy apreciado el sábalo y el willys vehículo  ideal para éste cometido ,fuerte ,no se
arrugaba en las subidas, maniobrable para las peligrosa huellas y curvas del
angosto del Pilcomayo, aunque su capacidad de carga era reducida, decían que
tenía un motor de 60 caballos pero no andaba más de 60 km por hora, demasiado ,todo
el viaje se haría por la mitad pués el camino era montañoso .
Todavía faltaban varias
cosas para estar listo, la caja grande 
para traer los pescados ,una goma más de repuesto ,la carpa ,un gato
,conseguir una manija ,arreglar el espejo roto ,y el permiso para manejar               
 Era 
sábado cuándo  Felipe consiguió un
permiso provisional que le dió don Benigno 
Teleco jefe de tránsito , para que pueda conducir ,no era la primera
vez  que lo hacía .
Germán Raco era el encargado
de la fabrica de hielo  de don Gonzalo y
ya había arreglado la pérdida en la caja de madera ,un par de días antes
arrancaría el motor para congelar las barras de hielo, miró con autoridad la
caja grande y dijo salomónicamente –entrarán unos 500,  600 sábalos ,pero no hay que descuidarse del
hielo  y cuidénla y de paso un par de
surubies para mi,por si acaso …--
Jorge y Benito se
mirarón  sonriendo  y socarronamente Jorge dijo –que sean tres  fuera de los 600 mañana venimos a cargar
salimos el lunes temprano – Alcides ya nos prestó la goma de su jeep y también
la lona –
Raco  pulseó el cajón ,--vamos a tener que cargarlo
entre varios ,no es tan liviano que digamos 
--
--menos mal que lo llevan
al mono– dijo Benito –menos mal--
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