Aún no amaneció,y me acordé que una de las primeras veces que vi la luna del alba fué para un paseo o dia de campo de la escuela, cómo lo llamábamos en el verano tupiceño ,allá por el 54 0 55 ,mi hermano menor Eduardo tambien había ingresado a la 7 cómo conocíamos a la escuela 7 de noviembre ,en esos tiempos la luz eléctrica,pese a que fue instalada diría yo a principios del siglo XX se la daba en horarios restringidos,un par de horas por las 7 de la mañana,al mediodia y por la noche desde las 18 hasta las 24,luego la oscuridad campeaba a sus anchas,al sentir golpes en la puerta en la madrugada desperté,también voces que me llamaban,me levanté y salí a la puerta ,era una noche de luna,radiante,en un tiempo más llegaría el día, Eduardo (Papi) Andrade ,compañero de curso , vino a esa hora,serían las 5 de la mañana y golpeaba la puerta para despertarnos para prepararnos para el paseo,en ese tiempo,los paseos se los hacía caminando,pero no me olvido que en ese amanecer pude de verdad apreciar la belleza de la plateada luna,quedé sorprendido de verla en otra posición de las que habitualmente la conocía por las noches, me pareció que era muy bella,y majestuosa ,nos sentamos en el pretil de la puerta,aún dormidos y con velas y mirandola y conversando los 3 niños que éramos empezó a clarear el día , hoy,con las sombras de la ciudad,los edificios,el ruido de los vehículos,la niebla,la miró en forma menos frecuente y reverente cómo fué en aquel amanecer de ese día de campo de la escuela .
octavio sandino
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